HURACAN IKE
Prácticamente el país ha sido barrido. Los daños materiales han sido cuantiosos: viviendas seriamente afectadas y bienes personales perdidos: desastroso el perjuicio a la agricultura, con algunos cultivos demolidos casi totalmente como el plátano; duro el golpe al sistema electroenergético nacional, al igual que la destrucción de muchas instalaciones económicas y la severa afectación a incontables dependencias sociales, educacionales, deportivas y recreativas. En las provincias centrales y occidentales, cuando ya el huracán había salido al mar y parecía que lo peor había pasado, vino otro fortísimo embate con las torrenciales lluvias que produjeron inundaciones. Alguien catalogó ese momento como "más dañinos los efectos de la resaca que los de la borrachera".
domingo, 14 de septiembre de 2008
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